Yvonne Venegas Mexican, b. 1970
El Mar de Cortes y un retrato familiar imaginado
Entre dos mesetas del centro de la península de Baja California, ante el descubrimiento de grandes cantidades de cobre en sus tierras, en 1885 se fundo el pueblo de Santa Rosalía. Porfirio Díaz[1] con su política de colonización, le dio la concesión de explotación del territorio durante 50 años a la compañía francesa Del Boleo, exentándolos del pago de impuestos de exportación, a cambio de que ocuparan terrenos baldíos, y que ofrecieran empleos y situación de vida a sus trabajadores. El proyecto se inició con 100 reos Yaquis[2] traídos de Guaymas al que se sumaron trabajadores de zonas cercanas y otras partes del mundo, en total la compañía logró exportar alrededor de 10,000 toneladas anuales de cobre a Europa y Estados Unidos[3].
[1] El presidente Porfirio Díaz, apegado a su proyecto de colonización, otorgaba facilidades a inversionistas extranjeros de tomar terrenos baldíos para poblarlos y “civilizar tierras incultas”, como bien fue el caso de Santa Rosalía.
[2] DE NOVELO, Maria Eugenia B., A History of Santa Rosalia in Baja California, Winter 1989, Volume 35, Number 1, Thomas L. Scharf, Editor. San Diego History Center, San Diego, Ca.
[3] ROMERO GIL, Juan Manuel, El Boleo, Santa Rosalía: Un pueblo que se negó a morir, 1885-1954, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México 1989